Y ambos estaban herrados. El silencio solo era parte de un momento de razón, nunca quisieron dejarse, solo querían replantear su situación, pero el orgullo los invadió, y el resultado fue muy doloroso...
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Ángello: El hombre que no puede tolerar los pequeños defectos de una mujer, jamás podrá gozar de sus grandes virtudes !
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