Me gustaba que fuera por mi al trabajo.
Llegábamos por algo para hacer de cenar. Cocinaba muy rico.
Su casa era antigua, con grandes patios, a veces era tan oscuro que apenas se si filtraba la luz de la luna entre los árboles frutales.
Me encantaba su compañía, comíamos sin dejar de reír, no pedía permiso y tomaba de mi plato, era motivo para iniciar pelea de comida y ver quien comía mas rápido.
El postre siempre era en la recámara, veíamos caricaturas, donde tambien era pelea por cual veríamos, la que fuera,total, compartíamos los gustos.
Era genial ver una película abrazados y en los comerciales correr a traer mas palomitas y refresco, era una verdadera competencia porque ademas el frío era tremendo, yo siempre ganaba ( o él me dejaba ganar ? )
Pero lo que mas me gustaba era escuchar música, cerrabamos las cortinas, la recámara quedaba totalmente oscura, solo se veía como bailaban las luces del ecualizador.
Me abrazaba, me recargaba en su pecho, la música se mezclaba con los latidos de su corazón.
Por lo general me quedaba dormida y él me tapaba con el cobertor eléctrico.
Fué una amistad muy bonita.
Ayer lo ví de lejos. El no me vió.
Supe que se casó hace apenas 4 años.
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