domingo, 9 de agosto de 2009

He visto muchas tormentas de granizo, pero que me golpearan, núnca.
Ayer por la tarde comezó a ponerse nublado, pero jamás imaginé que la lluvia fuera a convertirse en algo mas, el ruido del granizo al golpear ventanas y puertas era muy fuerte, mi nietecito y yo veíamos como caía el granizo hasta nosotros, de pronto me acordé de mi perico, corrí al patio, en su jaula no estaba, anda suelto siempre pero cuando llueve se mete ahí porque está techado, pues lo buscaba y le gritaba " cotorrito " y nada, el patio era una capa de hielo, lo ví en una silla, estaba quieto, le grité y volví a gritarle, no se movía, me salí y tomé la jaula, en cuanto la ve se mete, pero ayer nada, ni siquiera abría los ojitos, yo seguía gritándole, fuí por una toalla y lo agarré ( es muy bravo ) lo envolví y lo abracé, al momento comenzó a gritar " cotorrito, cotorritito, Roberto,
Roberto " ah, ya todo estaba normal.
Hoy en cuanto amaneció, empezó a hacer
el escándalo de siempre, señal que no le pasó nada, pero yo traigo uno que otro moretón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario