No me gusta la Navidad, pero esto de poder dar en la medida que se puede es maravilloso.
Una amiga de mi hija cada Navidad va a los lugares mas necesitados a llevar regalitos, esta vez nos tocó dar los dulces.
En la empresa de mi hijo, llevaron " cartitas " de niños de una comunidad muy pobre, realmente necesitada, mi hijo tomó una y en ella pedía: zapatos para el frío, o un gorrito. Dios como un niño de 6 años, puede pedir eso en lugar de juguetes. Le pedí que me diera una cartita pero ya no había. Mi hijo me encargó que le envolviera lo que le compró a la niña. Porque no le pregunté antes ?
Me puso tan feliz que fuera niña, fui a mi ex papelería y escogí la bolsa navideña mas bonita, una coronita de princesa, moños para su cabellito, tobilleras, reíamos al ver como la bolsa se llenaba, es que a una niña se le pueden hacer mas regalos " coquetos " Luego en otra bolsa puse el paquete de calcetines y camisitas que compré aunque no haya alcanzado cartita.
Dios, gracias, gracias por darme la oportunidad de dar lo que alcance.
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