Lo vi, las costillas pegadas a la piel, me regresé a dejar a mis perros y le llevé croquetas, casi no comió y se fue. Aunque lo buscaba ya no lo encontré.
El jueves, regando los arbolitos del camellón lo vi, eran las 6.45 am, que hacía tan temprano ?
Me impacté, tenía una oreja muy lastimada, como si lo hubieran mordido, la pierna izquierda de atrás, completamente encogida, no se si lo aventó algún carro, pero era lastimoso verlo, apenas podía ponerse en pié, ya estaba mas flaco. Fui corriendo a mi casa y le arreglé comida, ya no lo encontré, no era posible que se perdiera otra vez. Caminé en círculos y nada. Decidí regresar y buscar bajo los carros, no era posible que se metiera en alguno porque se veía muy lastimado. De pronto vi un bultito negro, fui despacio y ahí estaba, había cavado muy profundo y ahí se metía, me acerqué despacio hablándole con cariño, apenas pudo moverse, me acerqué mas y le mostré la comida, el olor hizo que se levantara pero comió muy poco, creo que era mas el dolor y la tristeza que el hambre, volví con un bote con agua y se lo tomó en un segundo, le dije que volvería, como si me entendiera volvió a su agujero. Le llamé a mi veterinario, no podía revisarlo hasta las 8.30 pm, apenas eran las 8 am. Por la noche era tan oscuro su lugar que no pudimos hacer nada. Viernes, le llevé pollo, arroz y croquetas, le llené su bote.
Comió muy bien sus tres comidas, bueno, a como comía, ahora si fue un poco mas. Todo el día iba a verlo.
Tampoco lo vio el veterinario, pero prometió venir hoy sábado a las 4pm, me partía el alma verlo así. Alguien le llevo un trapo y un sobre con comida, gracias, había mas personas que ya lo veían. Anoche le llevé una cobija pero estaba tan oscuro que no supe como la puse, además su enorme agujero me preocupaba.
Hoy salí temprano a un mandado, lo vi echado, no se movía, me acerqué y apenas abrió un ojo, le prometí que no tardaba.
Llegué, estaba sentado, triste, Dios, como duele. Corrí a la carnicería, compre medio pollo, cocí verduras y arroz, no podía esperar hasta que se enfriara, puse todo en hielo y corrí a llevarle, me miró y como pudo se levantó, apenas podía mover la cabeza, casi me arrebató el plato, creí que era una anaconda, se tragó todo en un segundo. Lavé su bote, tenía tierra, lo llené y me fui. Lo dejé mirándome.
Minutos después fui a llevarle de comer a mi ma, y al regreso, vi un carro que arrancaba, me pareció ver a mi perro, volteé a su lugar y no estaba, corrí gritando al hombre " mi perro, se lleva a mi perro " él se detuvo, y si, ahí estaba mi perro en el asiento de atrás, no dejaba de mover la cola, como si sonriera. Iba una niña y un niño, el sr me dijo que lo llevaría al médico, que era rescatista, comencé a llorar, le dije que lo cuidara, que era un animalito muy dócil, me dijo que por mis cuidados " bombón " sobrevivió, que su niña me había visto. Lloré y lloré bendiciendo al hombre, pidiendo a Dios que cuidara a " bombón " Le llamé a mi veterinario que ya no viniera. Fui a recoger las cobijas, platos y botes. Mi perro, mi nene ya tenía casa. Gracias Dios por darme la oportunidad de ayudar a esos seres tan indefensos.
Ya pudo levantarse y comer
Es un tragón !
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