La mejor manera de matar a alguien en tu corazón es dejarlo morir lentamente en tu mente, sin nombrarlo, sin llamarle, sin escribirle, sin buscarle...
que muera poco a poco, en agonía lenta para que no reviva, si lo dejas morir abruptamente revivirá cada instante.
Siéntelo, llóralo, súfrelo, pero no eternamente.
Joaquín Sabina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario