Cuando estaba chiquita solo veía a mis abuelitos paternos cada dos años, los amaba muchísimo.
Mi papá Fidel tenía una tiendita de tlapalería y algo más, por las tardes me iba con él.
Era muy callado pero muy cariñoso.
Tenía un sillón donde descansaba y nos veía con una mirada tierna. Mi mamá Amparito, mi abuelita, era hermosa, no recuerdo cuanto dinero me daba, pero si no lo tomaba hacia como que le daba un ataque de asma, así que no había más remedio que tomar el dinero, luego me iba al mercado a tomarme una nieve raspada y con lo demás, por la noche al cine, yo iba sola, ahí fue cuando por primera vez vi " La Cenicienta " era un cine con bancas de madera y quién proyectaba las películas era mi primo.
Al salir me compraba una tostada, para todo eso me alcanzaba.
Por la noche dormía en una cama con un colchón bastante raro pero lo amaba.
Otro día muy temprano se oían las campanas del templo y entonces llegaba mi tío Julio, escuchaba voces y me levantaba rápido a saludar.
Desde entonces, cuando pasa un avión corro al patio " adiós mamá Amparito, adiós papá Fidel.
Cuanto hace de esto ? 64 años ?
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