Tal vez hará falta que te cuente que hace algún tiempo nos conocimos, que te abracé unos momentos, que compartimos el pan y una taza de café.
Pensaré en todo el tiempo que te he querido, en como tus muecas quedaron grabadas en mi mente. Y no, no será una ingratitud de tu parte sino recuerdas nada, de hecho envidiaré tu memoria selectiva y lamentaré que la mía sea tan acumuladora compulsiva.
Tengo ganas de verte cualquier día, reír, caminar despacito y hablar de cualquier cosa, convertirme en un recordado, en un rostro extrañamente familiar.
Tengo ganas de verte cualquier día y tomarme contigo ese café que se enfría mientras te pienso !
No hay comentarios:
Publicar un comentario